-Gracias- dijo Santiago
-¿Por que?-
-Ya te darás cuenta- dijo con una sonrisa y yo me limite a hacer una mueca, entramos a clase de música donde no habían muchos compañeros que se diga solo habían 18 sin contar a Santiago, Sebastián y a mi, en las otras clase llegaban a estar hasta 40 alumnos, el salón estaba rodeado de instrumentos y las personas estaban sentados en el suelo dado a que el salón no tenia sillas ni mesas, Santiago y yo nos sentamos en el suelo como el resto de mis compañeros, unos segundos después llego Sebastián y se sentó a unos 2 metros aproximadamente de mi y luego llego el profesor
-Buenos días jóvenes- nos saludo
-Buenos días profesor Júnior- dijeron todos de un modo muy musical
-Haber quienes son los nuevos alumnos que tenemos- dije el profesor observandonos a todos –Ah… joven Rossi, usted es nuevo en esta clase al igual que la señorita Cullen, no es así?-
-Si señor, es la primera vez que estudio en esta escuela- dijo Santiago con una sonrisa, el profesor se la devolvió y luego mi miro a mi
-Yo ya había tenido clase de música solo que no con usted- dije
-Muy bien ya que son los nuevos por que no me dicen si... ¿tocan algún instrumento?- pregunto el profesor
-Toco el piano- dije
-Esplendido, quisiera escucharte- dijo el profesor señalando el gran piano que se encontraba a sus espalda
-Claro- dije mientras me levantaba y caminaba hacia el piano, me senté y coloque suavemente las manos sobre las teclas
–¿Que quiere que toque?- pregunte con una sonrisa
-Mmmm… algo clásico, se sabe claro de luna-
-Si- dije comensando a tocárla, el profesor se quedo boquiabierta al escucharme tocar como muchos de mus compañeros excepto claro Santiago supongo que a el no le impresionaría después de todo el también debe ser un músico nato como yo, se me hizo muy fácil tocarla después de todo mi papa me enseño muy bien y esta fue una de las primeras que aprendí, termine de tocar, me levante del piano, camine hasta donde estaba Santiago y me senté nuevamente en el suelo
-Wuao, ¿música nata?-
-Si, mi papa me enseño desde que era pequeña- dije con una suave sonrisa mientras mis compañeros aplaudían
-Ahora, señor Rossi, ¿que sabe hacer?-
-Bueno, se tocar el violín- dijo con un sonrisa
-Adelante, quiero escucharlo- dijo el profesor, Santiago se levanto y tomo uno de los violines, le acomodo las cuerdas y puso la posición para tocar
–Misma pregunta, ¿Qué quiere que toque?-
-Misma respuesta, Claro de luna- dijo el profesor, Santiago respiro profundamente y comenzó a tocar me quede impresionada con lo bien que tocaba, no abrí la boca como muchos de mis compañeros pero le di una mirada de fascinación, al igual que el profesor, Santiago dejo de tocar, coloco el violín en su antiguo puesto y se sentó nuevamente a mi lado
-Wuao!- le dije
-Soy casi tan bueno como tu- dijo con una sonrisa
-Gracias- dije con una sonrisa
-Baya, baya, baya, tenemos un par de músicos natos… mi pregunta es, ¿por que están en esta clase?, se supone que están aquí para aprender y no hay nada que yo les pueda enseñar- dijo el profesor
-Yo estoy aquí, por que la música me llama- dije sin borrar mi sonrisa
-Si a mi también- dijo Santi
-Maravilloso, sencillamente maravilloso- dijo el profesor con una sonrisa de ilusión, las clases pasaron bastante rápido como de costumbre, e iba camino al estacionamiento pero un cachorro me interrumpió el paso
-No fastidies- dije
-Por favor, no me trates así, ¿acaso lo chicos no te persiguen?- dijo Sebastián con una vocecita que me sacaba de quicio
-Si lo hacen, pero ninguno es tan fastidioso como tu- dije gruñendo
-Por favor, no me trates así- repitió
-Te voy a decir algo que es muy importante para mi… solo hay 2 cosas que odio con todo mi corazón-
-Muy bien dímelas-
-Primero, la mas importante es que no me gusta que la gente rompa sus promesa-
-Yo nunca te e prometido nada- dijo acercándose hacia mi
-Y lo segundo, es que odio que la gente mienta, lo odio y mucho… tu me mentiste al fingir ser un chico al que se le puede confiar las cosas, fingiste ser una persona de corazón, pero no vales nada- dije volteándome y caminado hasta el estacionamiento, pude escuchar como respiraba profundamente, pero lo ignore y entre a mi volvo, Jake condujo hasta llegar a casa, salude a mi familia, subí a mi habitación y me acosté en mi cama
-¿Paso algo en el colé?- pregunto Jake
-No,… nada de nada- dije con una sonrisa
-¿Nada de nada?-
-Bueno… en clase de música me llamaron música nata-
-Eso no es mentira, sabes tocar desde que eras muy pequeña-
-Le grite a Sebastián-
-Muy bien… ¿algo mas?-
-No, eso fue lo mas interesante de todo el día- dije mientras le estiraba los brazos para que me abrazara, el se acerco se acostó conmigo y de dio un beso
-Te amo Ness-
-También te amo, mucho- le dije lo abrazaba con mas fuerza, si no fuera por que papá entro en ese momento me lo hubiera comido en besos…
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